ARTICULO REVISTA COACHING Y ALIMENTACION
ENTREVISTA CON MARTA GONZÁLEZ-CORRÓ, COACH, MÉDICO Y NUTRICIONISTA
A través del coaching no sólo se pueden trabajar objetivos de carácter profesional, sino también otros a nivel personal. En el caso de la coach y médico-nutricionista Marta González-Corró, la alimentación es el centro de unos programas de coaching en los que los hábitos saludables de alimentación y el compromiso juegan un papel clave.
-¿En qué consiste el life coaching con el que trabaja? Consiste en conseguir un objetivo extraordinario dentro de la vida diaria del coachee, partiendo de la base que cualquier logro en el área personal repercute en todo el resto. Además en mi caso, trabajo un life coaching un poco especializado, en concreto, en la alimentación, para que la persona consiga un resultado que no ha logrado hasta ahora. La alimentación está muy vinculada a factores emocionales y socio-culturales, así como al estrés, entre muchos otros. En realidad, este coaching alimentario derivaría en el coaching para la salud, ya que uno mismo debe adquirir responsabilidad sobre su propia salud y su alimentación.
-¿Cuál es el valor añadido de esta alimentación emocional? Estamos viendo que las dietas no funcionan porque mucha gente recupera el peso perdido. Uno de los motivos es que no se han trabajado los hábitos saludables, pero también que en la alimentación hay muchos mitos y creencias que nos vienen de antaño, y otras que vamos incorporando desde nuestra infancia y adolescencia, y que repercuten en nuestra forma de alimentarnos y de utilizar el alimento como un recurso para paliar un vacío o un estrés emocional. En este punto, mi rol como coach pasa por empatizar, escuchar y preguntar para que el coachee se cuestione sus creencias y pueda ver otras opciones más saludables y se responsabilice sobre hacia dónde quiere ir a partir de ahora. Un cambio importante en el que yo le prestaré mi ayuda pero que deberá realizar él mismo.
-¿En qué sentido es clave también el compromiso? Sin compromiso no hay coaching. El objetivo es que la persona se comprometa y para ello es crucial el “para qué” quiere conseguir lo que quiere conseguir y que se movilice. Y es que otro aspecto importante en el coaching es la acción, porque si un coachee no se compromete, no se moviliza y entonces es difícil que haya un cambio.
Al empezar un proceso de coaching, el coachee necesita definir cuál es el objetivo que quiere lograr y para qué quiere lograr ese reto, además de subrayar la importancia de no solo llegar sino mantenerse en los objetivos fijados.
Por último, es muy importante que el coachee sea autónomo, él es el protagonista, yo sólo lo acompaño.
Comentarios recientes