Hoy me gustaría invitarte a hacer una meditación para que reflexiones sobre la vida que estás viviendo; ¿estás viviendo en el paradigma del tener y del hacer o estás viviendo desde el SER?
Busca un lugar tranquilo donde puedas estar contigo mismo durante unos minutos sin interrupciones, ponte música relajante y escucha el siguiente texto (grábatelo):
Cierra los ojos y haz un par de respiraciones profundas para relajar cualquier punto de tensión que pueda haber en tu cuerpo…. respira profundamente…. y descarga cualquier punto de tensión acumulado….
Ahora, visualízate mentalmente asistiendo al funeral de un ser querido.
Imagínate conduciendo tu coche al velatorio, aparcando en el estacionamiento y saliendo del coche para dirigirte a las instalaciones. Mientras caminas por dentro del edificio adviertes las coronas de flores y el silencio sólo roto por la suave música de un órgano. Ves los rostros de tus amigos y parientes. Sientes la pena compartida por la pérdida y también la alegría que irradia de las personas que se encuentran allí por haber conocido al difunto.
Cuando llegas al ataúd y miras dentro, de pronto, te quedas cara a cara contigo mismo… Es tu funeral…, el que tendrá lugar dentro de X años. Todas esas personas han venido a rendirte un último homenaje, a expresar sentimientos de amor y aprecio por tu persona.
Cuando tomas asiento y esperas a que comience el servicio religioso, miras el programa que tienes en la mano. Habrá cuatro oradores. El primero pertenece a tu familia. El segundo orador es uno de tus amigos, alguien que puede hablar de lo que tú eras como persona. El tercer orador es un colega o compañero de trabajo. Y el cuarto proviene de una organización comunitaria donde colaborabas.
Ahora, piensa profundamente ¿Qué es lo que te gustaría que cada uno de estos oradores dijera sobre ti y sobre tu vida? ¿Qué tipo de hijo, hermano, esposo, padre o madre… te gustaría que reflejaran sus palabras? ¿Qué clase de amigo? ¿Qué clase de compañero de trabajo, jefe? ¿Qué valores te gustaría que destacasen de ti? ¿Qué aportaciones, logros, quieres que recuerden? Pon atención a la gente que está en tu funeral ¿Cómo te gustaría haber influido en sus vidas?
Y ahora pregúntate: ¿QUÉ TE FALTA PARA LLEGAR A SER LA PERSONA QUE QUIERES SER?
¿En qué paradigma vives? ¿Es tu vida un camino para ser o para hacer y tener?
El paradigma de la abundancia nos permite trabajar desde el SER, al margen de lo que hago y/o tengo; “soy feliz” indistintamente de si hago más o menos cosas y de si tengo más o menos posesiones. Yo sigo siendo yo al margen de mis circunstancias y mi identidad no depende de lo que tengo ni de quien soy. Entiendo que lo que tengo es el resultado de quién soy y no al revés.
El paradigma de la carencia está regido por la secuencia de hacer para tener para así poder SER…”alguien”. Condiciono mi identidad a lo que tengo y a lo que hago y mi valor viene determinado por la cantidad de cosas que hago y que tengo (posesiones).
Si soy lo que tengo y lo que tengo lo pierdo, entonces ¿Quién SOY?
La clave está en la finalidad, ¿PARA QUÉ QUIERO TENER?
Debemos dejar de correr detrás del tener y empezar a caminar paso a paso para SER… El SER, una vez conseguido es eterno. Tener, aunque dure mucho tiempo, es algo pasajero y no hay garantías de que nos de la felicidad.
Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar, indefectiblemente te encontrarás a ti mismo y esa, sólo esa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas.
«Amar significa verte a ti mismo» Czeslaw Milosz
Comentarios recientes